Regalo de cumpleaños I

ADVERTENCIA: Este fanfic contiene posibles spoilers de la serie Code Geass, Lelouch of the Rebellion 1&2, de modo que si no has visto la serie entonces no lo leas si no quieres arruinártela. Por otra parte, contiene también algunas escenas de sexo explícito que podrían afectar a quienes sean sensibles al respecto. Se recomienda discreción a la hora de leerlo. Debo añadir que no me contendré en cuanto al lenguaje, y diré las cosas como son, usando las palabras correctas para referirse a los órganos reproductores.


1.El regalo de Kallen

Lelouch tiene ya bastante tiempo de conocer a C.C., sin embargo nunca ha sabido algo tan elemental sobre ella como su cumpleaños. ¿Tendría uno, siquiera? No lo sabía, pero también él había empezado a darse cuenta de lo que sentía hacia ella...
Por otra parte, Kallen también había descubierto que, a raíz de saber que Zero era Lelouch, se sentía más atraída por él, además que el cumpleaños de éste estaba relativamente cerca, así que pensó darle un gran regalo...
El día anterior a su cumpleaños, Lelouch, muy de mañana, había asistido al desayuno con sus amigos de la Academia Ashford. Estos le había pedido que no fuera a estar ausente el día siguiente, pues querían estar con él, y él lo prometió.
Conforme transcurrió el tiempo Lelouch se dirigió a la base de los Caballeros Negros, a desempeñar su trabajo como Zero, su líder, y todo fue bien. Poco a poco todo iba teniendo un buen progreso y tomando una forma sólida, las negociaciones con la Unión China prosperaban como esperaba que fueran, y cada vez más gente se alistaba a sus filas. Sin embargo, lo que más le agradaba no era el buen viento en popa que llevaba todo, sino estar con C.C.. Si ella estaba cerca, podía sentirse seguro, su confianza en sí mismo aumentaba, además que podía confiar en ella y confesarle problemas o inquietudes, además de pedirle ayuda a la hora de tomar decisiones importantes...
Entre tanto, Kallen llevaba varias noches sin poder dormir como era debido, ya que tenía la idea de darle un regalo a Lelouch en su cumpleaños, el cual ya estaba prácticamente a la vuelta de la esquina, pero ese regalo era algo especial... era darle su feminidad a él. De alguna manera pensaba que un hombre tan grande como él merecía tener a una mujer que lo satisficiera a su lado, y sospechaba que C.C. nunca había cumplido ese rol, así que consideraba hacerlo ella misma...
Pero por fin se decidió, se entregaría a él la noche de su cumpleaños, y aprovecharía la ocasión para confesarle sus sentimientos, los cuales crecían sobremanera luego de cada momento que lo veía en la base. De modo que al final del día se acercó a él. Se despidió de todos y se dirigió a la habitación de Zero.
   —Nee... Lelouch... ¿P... puedo hablar contigo? — Le preguntó ligeramente sonrojada.
Lelouch y C.C. la miraron sorprendidos, y luego se miraron entre sí extrañados. Entonces C.C. dijo algo como verificar que todos cumplieran sus actividades del día y salió de la habitación de Zero.
   —Bien, dime Kallen, ¿qué se te ofrece? ¿Para qué querías hablar conmigo? — Le dijo él, sentándose en su sillón y estirando las piernas, para luego pasar una sobre la otra.
Kallen lo miró hacer eso, y tragó saliva al notar el largo de sus piernas. Sin embargo, su mirada se detuvo largamente donde sin duda se encontraría su pene. Se quedó ensimismada mirándolo e imaginando a la vez que estaba a punto de entregarse a él... Pero la voz de Lelouch la sacó de sus pensamientos:
   —Kallen, ¿qué pasa? ¿Estás bien? Tenías algo que decirme, ¿no?
   —Qué? Ah, sí... — Kallen se sobresaltó con ello. Sin embargo se decidió de una vez por todas. Iría directo al grano, así que empezó.
Se dirigió apresuradamente a la puerta y la cerró con llave, para evitar que alguien los interrumpiera. Acto seguido se acercó a él y le dijo, procurando suavizar su voz para parecer sensual:
   —Lelouch, dime: ¿te gusto?
   —¿Qué? — Lelouch tragó saliva y se sonrojó. La pregunta de Kallen había sido muy directa: — B... bueno! No voy a negar que eres atractiva, pero... ¿Por qué me preguntas eso tan de repente? Además, ¿para qué has cerrado la puerta?
   —Dime Lelouch, la verdad y sólo la verdad. ¿Te parezco sexy? — Y empezó a sacarse la camisa.
Lelouch se puso de pie de golpe y trató de detenerla.
   —¡Pero ¿qué haces?! ¿Es que has perdido la cabeza?
Y trató de detener que ella soltara los botones de su camisa, pero entre el forcejeo de manos no pudo evitar tocar su pecho, ante lo cual ambos se sonrojaron.
   —Perdona... — E iba a retirarse pero ella lo detuvo. Tomó sus manos e hizo que él la tocara en los senos.
   —Oh, vamos, Lelouch, tócame, no seas tímido... ¿No te gustan, acaso? Anda, no tengas miedo, tócalas... Me las puedes chupar, si gustas... Quiero dártelas a ti...
   —Kallen, yo... no puedo hacer esto...
   —¿Por qué no? ¿Es que no te gustan las mujeres? Yo no concebiría eso; que un gran hombre como tú fuera homosexual... No lo eres, ¿o sí?
   —N... no...
   —¿Entonces? Anda, no seas tímido... —Y terminó de sacarse la camisa: — Quítame la ropa interior...
Lelouch iba a separarse de nuevo, pero Kallen hizo que él empezara a masajear sus senos suavemente.
   —Me gusta... cómo me tocas... ¿No te gustan los pechos grandes? ¿No deseas lamerlos? Anda, hazlo tú solo...
Entonces Kallen soltó las manos de Lelouch, y éste dudaba en si detenerse o continuar, sin embargo no dejaba de masajearla. Entonces ella tomó la iniciativa, y lo tomó del cuello y lo besó largamente. Usó su lengua para acariciar el paladar de Lelouch, además que chupó sus labios y los mordisqueó un poco. Entre tanto, Lelouch no había podido evitar tener una erección, además que la respiración de ambos se había hecho lenta, pausada y sincronizada.
   —He de confesar que sabes besar muy bien, Kallen...
   —¿De verdad? Me da gusto oír eso...
   —Pero... ¿por qué lo haces?
   —Porque me gustas, Lelouch... me gustas mucho... — Dijo ella mirándolo a los ojos. Acto seguido añadió: — Me has gustado casi desde que te conozco, sin embargo no era consiente de ello, sino hasta luego de algún tiempo... Pero desde que sé que tú eres el gran Zero... no puedo evitar sentirme así de atraída por ti.... A decir verdad, te deseo... Y deseo entregarme a ti, aquí y ahora... dado que mañana es tu cumpleaños... Aprovecharé que estas aún aquí, porque mañana de seguro estarás con todos, celebrando en la Academia, ¿verdad? Así que puedes considerarlo tu regalo de cumpleaños...
Luego de escuchar eso, Lelouch no sabía qué decir ni qué pensar. Había dejado de acariciarla, pero no había retirado sus manos de los pechos de Kallen. Ella dijo, entonces:
   —Estoy dispuesta a entregarme a ti como mujer... a dártelo todo... Anda, te ayudaré a quitarte la estorbosa ropa... Pero tú debes quitármela a mí... Y deberías empezar por este sostén; no va a quitarse sólo...
Ella dirigió sus manos al cinturón de Lelouch y empezó a soltarlo, al tiempo que notaba la erección de este. El sostén de Kallen era negro y apenas suficientemente grande para ella. Pero Lelouch se encontraba confundido ahora. Cierto era que en algún momento se sintió atraído por Kallen, dado que ella era muy sexy, sin embargo, él había empezado a notar que amaba a C.C…. Y tener sexo con Kallen podía hacerlo sentir que traicionaba a C.C….
Sin embargo, cuando iba a rechazarla, ella ya le había sacado el cinturón y abierto el pantalón, haciendo que éste resbalara hacia el suelo, poniendo de manifiesto su inevitable erección. Kallen lo notó y le dijo:
   —¡Vaya! Ya estas excitado... — Y tomó su pene con ambas manos, haciendo pequeñas caricias: — Sin embargo, esto estorba... — Añadió, refiriéndose a los bóxers que Lelouch llevaba puestos: — Voy a tener que deshacerme de ellos…
Entonces se puso de rodillas, y empezó a besar su pene por encima de la tela. Lelouch se estremeció al sentir los labios de Kallen, sin embargo de nuevo ella se adelantó y cuando iba a hablar ella ya empezaba a tirar de los bóxers hacia abajo para quitárselos con los dientes:
   —Menudo estorbo... me cuesta trabajo quitarlo con los dientes... Al diablo, usaré mis manos...
Dicho y hecho, de un tirón fuerte consiguió quitarle los bóxers también, liberando el pene erecto de Lelouch, el cual estaba presionado a su cuerpo por causa de los bóxers. Entonces empezó ella a acariciarlo con los dedos.
   —Aah...
   —¿Esto te gusta, Lelouch? — Le preguntó Kallen. Entonces pasó de las caricias a masturbarlo suavemente, aumentando la velocidad gradualmente, haciendo que Lelouch echara la cabeza hacia atrás y cerrara los ojos.
   —K... Kallen... de... detente... yo no puedo... hacer esto.... aahh…
Lelouch empezó a jadear, y de su pene empezó a salir una gota de semen, la cual sin duda serviría para lubricarlo. Kallen consideró entonces que era momento de introducirlo en su boca para incrementar el placer.
   —Te está gustando, ¿verdad? ¿Lo estoy haciendo bien? Esto te gustará más...
Acto seguido introdujo por entero el pene de Lelouch en su boca, y empezó a chuparlo con suavidad. Al mismo tiempo Lelouch habría los ojos desmesuradamente, dado que no esperaba eso, además que Kallen empezó también a acariciar sus testículos con las yemas de los dedos.
Las piernas de Lelouch empezaban a flaquear de fuerzas por el enorme placer que sentía, así que empezaba a costarle más trabajo mantenerse de pie, así que resolvió sentarse un momento:
   —Kallen, espera... no puedo mantenerme de pie...
Y retrocedió hacia el sillón, dejándose caer en él y liberándose de ella. Sin embargo ella se dirigió a cuatro patas a toda velocidad hacia él, para volver a apresar el pene de él en su boca y continuar haciéndole sexo oral.
Lelouch jadeaba. Se había recostado sobre el sillón, y sin darse cuenta había empezado a mover la cadera de arriba abajo, para ayudar a Kallen con esto. Además tenía los ojos cerrados, y había extendido los brazos hacia los lados, incapaz de detenerla pero sin buscar tocarla tampoco. Había resuelto disfrutar de esto. No iba a detenerla, ya que se sentiría muy mal por haberse detenido justo antes de llegar al orgasmo, pero tampoco iba a tomarla, porque sentía que traicionaría a C.C.. Sólo lo tomaría como algo pasajero, y a partir de ahí en adelante evitaría a toda costa acercarse a ella... Quizás podría ordenarle que olvidara sus sentimientos por él...
Pero eso no podía pensarlo con claridad en ese momento, pues el placer que sentía era inmenso. Kallen había empezado a sorber con fuerza su glande, presionándolo con la lengua contra su paladar. Además que ella también no había dejado de hacer caricias sobre sus testículos, incrementando el placer.
Kallen hizo una pausa. Miró a Lelouch, y notó la expresión de placer que tenía él en el rostro. Lo tenía completamente a su merced. Entonces sonrió y empezó a lamer sus testículos, masturbándolo con las manos.
Lelouch jadeaba. La lengua de Kallen le producía mucho placer, además que su pene, al estar húmedo tanto por las gotas de semen que salían como por la saliva de ella, era muy manejable para ser masturbado con las manos.
   —K... Kallen... voy... voy a... voy a eyacular...
   —¿De verdad? Anda, termina en mi boca...
Y Kallen volvió a meterse a la boca el pene de Lelouch, sorbiendo esta vez con más ahínco para provocarle un orgasmo en extremo placentero. Sin embargo, Lelouch tardó aún un poco más para eyacular, pero cuando lo hizo sintió cómo su pene estallaba en la boca de Kallen.
Esta, a su vez, no dejaba de chupar con frenesí, intentando a la vez tragar por completo el semen de Lelouch, el cual era abundante. Lelouch iba a tomarla de la cabeza para frenarla un poco, pero en lugar de ello apretó los puños con fuerza, sin dejar de jadear durante el orgasmo.
Kallen pudo sentir, mientras que Lelouch eyaculaba, cómo sus testículos también se levantaban un poco, por causa del orgasmo, de modo que no dejó de acariciarlos durante el clímax. Todo ello le parecía en extremo excitante. Cuando notó que Lelouch había terminado, se dedicó en tragar todo el semen que aún quedaba, y dejar limpio por completo el pene de Lelouch de semen. Era un sabor salado, además que el olor era muy fuerte. Pero también era la primera vez que había hecho algo como eso, de modo que pensó que no había sido tan mal después de todo.
Finalmente se sacó el pene de Lelouch de la boca, en tanto que este respiraba profundamente.
   —¿Te ha gustado?
   —No... te voy a negar... que ha sido genial... — Le respondió Lelouch entre jadeos e inhalaciones. — Sin embargo... no puedo continuar con esto, Kallen...
   —¿Por qué no? ¿no quieres más?
   —Me encantaría, pero... — Y diciendo eso se levantó y volvió a ponerse los bóxers y los pantalones. — A decir verdad, yo amo a C.C.... Y continuar con esto me haría sentir muy mal, me haría sentir que la traiciono... Además que tú no mereces esto, tampoco. Sería burlarme de ti si continúo...
Kallen sintió algo muy frío en el pecho tras escuchar eso. Se le llenaron los ojos de lágrimas, y le dijo:
   —Entonces, ¿por qué no me detuviste? ¿Por qué me dejaste seguir?
   —Porque era muy difícil... El sexo es el mayor demonio de los infiernos... Y una vez que has caído en sus redes es muy difícil liberarse... Mi voluntad no es tan grande como para conseguir eso... Adiós, Kallen.
Y salió a toda prisa de la habitación de Zero. Kallen dejó escurrir sus lágrimas, llena de rabia y sintiéndose frustrada y rechazada a la vez. ¿Qué tenía C.C. que ella no tuviera?
Entre tanto, Lelouch buscó a C.C., pero le dijeron que estaba ocupada. Entonces pidió que le avisaran que volvería a la Academia Ashford y que regresaría mañana, y se dirigió a su knightmare frame para emprender el camino de regreso a casa...
   —Santo Dios, ¿qué ha sido todo esto? — Dijo él en voz alta, cuando se sumergía en el agua para navegar de regreso.

¿Qué sucederá ahora? ¿Lelouch llegará a confundir sus sentimientos? ¿Kallen va rendirse y admitir su derrota? ¿Usará Lelouch el geass para rechazar a Kallen? ¿Qué van a hacer ambos a partir de ahora? ¿Qué sucederá ahora? Esta historia continuará…


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Miscelánea de cuentos. 1.-Mañosa

Felices Fiestas

Todo fin es un nuevo comienzo